Pepe Castro

HASSELBLAD | METZ | LUME CUBE | TAMRON

Pepe Castro, embajador Hasselblad
Madrid 1963

En realidad mi actividad profesional en el mundo de la fotografía empezó bastante tarde. Pasé gran parte de mi vida trabajando en un sector completamente diferente, aunque siempre estuve tomando fotografías como aficionado. Hasta que un día, hacia el año 2002, en los tímidos comienzos de la fotografía digital, decidí dejarlo todo y dar un cambio radical para dedicarme a lo que realmente me gustaba, ser fotógrafo.

Desde luego, por aquel entonces, ni siquiera pensaba en poder hacerme un hueco entre los nombres de otros fotógrafos ya reconocidos. Tan solo quería trabajar y los equipos Hasselblad no entraban por entonces en mis planes, me parecían casi inalcanzables y los asociaba al glamour de grandes y prestigiosos fotógrafos. Por supuesto aún no había tenido ninguno entre mis manos.

En aquellos primeros años empecé, casi sin darme cuenta, a especializarme en la fotografía de retrato y a hacerme localmente conocido por ello. Tengo que decir que soy tremendamente perfeccionista en el trabajo y que en las ampliaciones, algunas de 1,5 metros de alto, veía que ni el detalle ni la textura eran precisamente lo que esperaba. Encontré entonces la excusa perfecta para buscar un equipo que me permitiera ir un poco más allá y decidí por fin invertir en mi primera H3D.

Al poco tiempo empezaron a llegar reconocimientos en el ámbito nacional dentro de esta especialidad fotográfica, de manera que puedo decir, que mi camino hacia el éxito ha ido de la mano de esta H3D.

Actualmente, todo el trabajo de estudio para mis mejores clientes lo realizo con equipos.
Hasselblad, y solo dejo para las DSLR algún trabajo en estudio de menor importancia.
A día de hoy mi trabajo principal sigue girando en torno al retrato, tanto fotografiando, como formando a futuros retratistas en workshops y masterclasses por toda la geografía española.

En los últimos años he podido fotografiar a gran parte de la sociedad y la cultura española y publicar sus retratos en diarios y revistas nacionales, además de hacerlo con bastante éxito en mi blog personal, donde junto a cada fotografía cuento siempre la pequeña historia que hay tras cada una de esas sesiones.

La mejor cámara es la que uno lleva encima en el momento preciso, pero si en ese preciso momento puedo llevar encima la mejor cámara, ¿por qué no hacerlo? Me siento tremendamente seguro con mi Hasselblad entre las manos y desde hace años forma parte de mi vestuario de trabajo.

Mis retratos tienen que contar una historia de la persona que tengo delante, pero también de alguna manera deben transmitir mi forma de ser. Si soy perfeccionista en mi trabajo y en mi vida, eso debe notarse en mis fotografías. Indudablemente Hasselblad forma parte de esa perfección.

Me importa muchísimo la textura de la piel, ya sea la delicada piel de una chica joven o las interesantes facciones de una persona de avanzada edad. El equipo de cámara y lentes Hasselblad me dan toda esa potencia en la captura, tan necesaria para explorar con fidelidad hasta el más mínimo detalle y así poder trabajar la imagen final con total precisión.

Pepe Castro, embajador Hasselblad