¿Objetivos de la misma marca o de segundas marcas?

Vamos con una verdad que no se dice habitualmente: tu cámara no es celosa. No pasa nada si tu objetivo no lleva su mismo apellido. De hecho, puede que incluso puede que le parezca interesante un objetivo de segunda marca. Hablemos de objetivos de la misma marca que la cámara y de segundas marcas, qué diferencias hay, qué puedes esperar… y por qué deberías tener a LKSamyang en el radar.

El objetivo “oficial”: cuando todo queda en familia

Los objetivos de primera marca (Canon con Canon, Sony con Sony, etc.) son los niños mimados del catálogo. Nacieron para encajar a la perfección en tu cámara, como llaves a su cerradura. Su principal virtud es la compatibilidad total, tanto física como electrónica, y una calidad más que probada. Solo que suelen venir con un precio que hace llorar a tu cartera (y a veces, a tu banco). ¿Es la opción segura? Desde luego, pero también suele ser la más cara.

Objetivos de segundas marcas: los invitados sorpresa que se roban el show

Ahora bien, ¿qué pasa si pruebas algo fuera del club? Los objetivos de segundas marcas —como los de LKSamyang o Tamron— están diseñados para funcionar con varias marcas de cámara y para ello ponen a disposición un mismo objetivo con diferentes monturas. Y sí, funcionan bien. Usan monturas compatibles, son más accesibles en precio, y han mejorado tantísimo en calidad que, si no lo dices, nadie nota la diferencia.

Durante años arrastraron la fama de ser “los baratos”, pero eso ya es historia. Hoy, muchos de estos objetivos plantan cara (con éxito) a los de primera marca. Y lo mejor: puedes elegir entre más modelos, más estilos y más locuras ópticas sin hipotecar la mochila.

¿Y LKSamyang, qué?

LKSamyang no solo hace objetivos a buen precio: hace objetivos que sorprenden. Son partidarios de que la creatividad no debería depender de un presupuesto enorme, así que fabrican objetivos que te dan calidad pro sin el drama del precio.

¿Quieres bokeh suave? ¿Luz natural bien controlada? ¿Colores intensos? LKSamyang lo tiene. Y lo mejor: los objetivos están listos para trabajar con tu cámara, sin demasiado coste ni adaptadores imposibles.