Hace unos días recibimos un comunicado del fotógrafo Aitor Montes que nos resultó increíble y queremos dejar constancia del mismo dado que no es para menos. Todo ello, naturalmente, con el consentimiento de su autor.

«Ese objetivo, quedó atrapado entre la vegetación de un prado de siega, donde permaneció hasta abril de 2018. En ese momento, el propietario del terreno donde mi coche dejó de dar vueltas, encontró el objetivo mientras realizada un desbroce y me avisó.

El objetivo llevaba 6 meses a la intemperie, con muchísimos días bajo la lluvia y enterrado bajo nieve que después se derretiría, … y lo mas sorprendente viene aquí: Las lentes estaban en perfectas condiciones.

Y no solo funcionaba perfectamente el enfoque manual sino que el enfoque automático mediante los conectores ¡FUNCIONABA!»

Actualmente Aitor sigue utilizando este objetivo montado en una Nikon D7000 para fotografíar la naturaleza.

A continuación os dejamos unas fotografías sacadas con este objetivo un par de meses después de haber sido recuperado.

Desde Tamron se trabaja en la continua mejora tanto de la calidad óptica como del diseño exterior de los objetivos fotográficos, empleando material de la mejor calidad y con un cuidado especial por los detalles para que los profesionales como Aitor Montes puedan preocuparse de hacer las mejores tomas, mientras su equipo resiste a las inclemencias del tiempo y del viaje.